Los pernos se usan típicamente para sujetar dos o más objetos juntos a través de agujeros pretaladrados. Las arandelas se usan para fortalecer la conexión distribuyendo la fuerza que está aplicando el perno sobre un área más amplia. Arandelas especiales también están disponibles. Las arandelas de seguridad, por ejemplo, ayudan a evitar el aflojamiento accidental del perno. Las tuercas se roscan en el perno para apretar la conexión y, como las arandelas, vienen en una variedad de tipos para una variedad de aplicaciones.
Paso 1
Determine el tamaño y tipo de perno, tuerca y arandela correctos para su aplicación. Esto dependerá del tipo de conexión que se realice, los materiales que se usen, la resistencia del perno, las normas y reglamentos para la aplicación y una variedad de otros factores.
Paso 2
Coloque la primera arandela en el eje del perno. Si se requiere una arandela de seguridad, se colocará en el perno seguido de una segunda arandela estándar.
Paso 3
Alinee los agujeros para la unión que está conectando y empuje el eje del perno a través de ellos. Las arandelas deben presionarse entre la cabeza del perno y el material de la junta.
Paso 4
Coloque la segunda arandela, o juego de arandelas, en la parte del eje del perno que sobresale de la junta.
Paso 5
Enrosque la tuerca en el eje del perno girándola en sentido horario. Apriete a mano la tuerca para que quede presionada contra las arandelas.
Paso 6
Use una llave del tamaño apropiado para apretar la tuerca firmemente contra las arandelas.
